Como seguidores de Jesús, nos esforzamos por vivir con generosidad.
Nuestro deseo es ver vidas transformadas por Cristo. Gracias a la generosidad de las congregaciones y los miembros de la Iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC), podemos apoyar ministerios transformadores en toda la BIC.
La Iglesia de los Hermanos en Cristo de EE. UU. recibe financiación principalmente de tres maneras:
- Congregaciones: la mayor parte de nuestra financiación proviene de las donaciones de las congregaciones. De los diezmos y ofrendas que reciben las congregaciones, les pedimos que den el 10 % al Ministerio Común de la Iglesia.
- Individuos: ciertas áreas del ministerio, como el apoyo misionero y el Fondo Global de Compasión, se financian en parte gracias a las generosas contribuciones de individuos que van más allá de sus donaciones regulares a la congregación.
- Donaciones y legados: a través de donaciones planificadas, los individuos y las organizaciones pueden proporcionar apoyo continuo a los ministerios de la BIC.
Haciendo ministerio juntos
Aunque cada congregación ministra en su contexto único, nuestro Ministerio Común va más allá de lo que se puede lograr individualmente. Como las congregaciones dan 10 centavos de cada dólar que reciben, juntos financiamos el ministerio en todo el país y en todo el mundo. Estos fondos, combinados con donaciones, regalos y legados de personas y organizaciones, permiten a la BIC de EE. UU. financiar áreas de ministerio compartido:
- Llegar a los no alcanzados: estamos comprometidos con compartir el evangelio. Con una próspera agencia de envío de misioneros, podemos proporcionar recursos a las congregaciones y a las personas interesadas en realizar trabajo misionero.
- Multiplicación: deseamos ver crecer a la Iglesia. Al financiar la plantación de iglesias y proporcionar recursos para iniciativas de crecimiento de las iglesias existentes, hacemos discípulos en comunidades de todo Estados Unidos.
- Pastorear a los pastores: damos gran importancia al cuidado de nuestros pastores. A través del liderazgo de los obispos de las conferencias regionales, podemos proporcionar apoyo emocional, espiritual y práctico a nuestros pastores y líderes.
- Formación ministerial: deseamos equipar a todos con herramientas para un ministerio fructífero. A través de nuestro Programa de Estudios Dirigidos, Cursos Básicos y Seminarios de Impacto, podemos ofrecer una amplia variedad de oportunidades educativas asequibles y flexibles.
- Administrar una teología común: creemos que nuestra comprensión del corazón y el carácter de Dios tiene mucho que ofrecer a un mundo necesitado. Parte de nuestra financiación se destina a administrar nuestra teología común y transmitirla a las generaciones futuras.
- Compartir nuestras historias: deseamos conectar a nuestra familia eclesiástica global entre sí. Nuestras donaciones nos permiten comunicar historias, abordar temas importantes y crear conciencia sobre el ministerio en toda la BIC.